Nuevas formas de difusión: el email marketing

¿Se puede hacer difusión sin redes sociales? La respuesta es afirmativa, pero primero necesitamos comprender algunos de los elementos que intervienen.

Con la irrupción, y hegemonía de las redes sociales, a veces olvidamos otras formas de comunicación y difusión que siguen teniendo su sentido. La revolución que han supuesto las redes sociales es indudable, así como su carácter expansivo, pero hemos de tener en cuenta una visión más amplia, por dos aspectos:

  • En primer lugar, por una panorámica más general, donde hay herramientas más constantes en el tiempo y otras más efímeras, más ligadas a las modas;
  • Y en segundo lugar, porque necesitamos conocer la totalidad de las experiencias de usuario de nuestros potenciales interesados, ya que en concreto, el uso del correo electrónico sigue siendo mayoritario.

Hemos de comprender que el concepto de redes sociales tiene varias definiciones en función de cómo lo percibamos. Comúnmente, entendemos las redes sociales como aquellas donde nos dirigimos a un mayor número de usuarios, a menudo de forma anónima. Así podemos, por ejemplo, publicar noticias en Facebook, Instagram o Twitter sin necesidad de tener una audiencia prevista. Sin embargo, dentro de ellas, sí que tenemos herramientas más directas para comunicarnos de manera más individualizada.

Hay algunas aplicaciones que no las usamos para lo que lo fueron concebidas, pero la práctica normaliza su cometido. Por ejemplo, la mensajería instantánea como el Whatsapp últimamente parece sustituir al correo electrónico, incluso de forma masiva. Debemos de tener en cuenta, cuál es la recepción de las prácticas, por ejemplo a muchos usuarios les puede parecer intrusivo. Debemos por tanto, tratar de adecuarnos al canal idóneo, y saber combinarlas para darles un tono más formal o menos, y facilitar su gestión. El correo electrónico nació para eso, emulando la correspondencia en papel, que aunque se utiliza menos sigue teniendo su sentido.

El email marketing

El marketing, es decir la manera de comunicarnos y difundir nuestros productos o servicios, debe reflejar siempre los valores que queremos transmitir, como puede ser la marca, o el tipo de compromiso que queremos manifestar. Hay elementos que parecen más obvios como puede ser la introducción de un asunto claro, o un buen redactado como puede ser el saludo o la estructuración del mensaje, pero muchas veces olvidamos la firma, que puede ser un elemento muy interesante, que a menudo se descuida, pero puede hacernos conseguir nuestro objetivo más fácilmente y con más eficacia.

Una tendencia reciente es introducir elementos de diseño en la parte final de nuestros correos. Introduciendo ya sea de manera más original o creativa, o acompañando un plus de personalización. Incluso podemos añadir banners. Pero como siempre hemos dicho, no hemos de olvidar que son medios no fines, es decir hemos de entenderlo como herramientas o posibilidades pero el acierto dependerá que hayamos pensado una estrategia, qué queremos conseguir, cómo segmentos a los destinatarios, etc.

En este blog se pueden ver ejemplos visuales de promoción de servicios en firmas de correo electrónico, como el que mostramos más abajo.

 

 

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